martes, 29 de enero de 2013




DERECHO A LA EDUCACIÓN

 En el día de Santo Tomás de Aquino, patrón de los estudiantes y festividad señalada para nosotros como Jóvenes, Estudiantes y Católicos, nos sentimos, como movimiento, llamados a vivir la escuela como lugar de oportunidades e invitados a compartir una pequeña reflexión con la sociedad que nos rodea.

Echando la vista atrás, vemos que tras la Revolución Francesa la educación se transforma en  un  servicio  público. En España, la incorporación de la educación como derecho social la recoge  La Constitución de 1978 y el artículo 26º de la Declaración Universal de 1948 señala que “ la Educación es un Derecho Humano al que todos deben acceder” . Este derecho es principal ya que determina la autonomía, la libertad de los individuos y la posibilidad de constituirse como seres humanos con plena conciencia de sus derechos. El estudio genera personas con conciencia y cultiva sus capacidades  para contribuir al desarrollo de un país.

Sin embargo, percibimos que hoy en día el derecho a la educación está siendo pospuesto por otro tipo de intereses, dejando así al estudio en un último lugar. En nuestro país los recortes se están ensañando con la educación. Están generando subida de tasas a los alumnos, un mayor aumento de alumnos por aula y menos profesorado, reducción de becas... En definitiva, muchos cambios  que están afectando de manera directa a los que quieren acceder al mundo educativo. La situación actual y estas medidas llevan a jóvenes a dejar las carreras porque no se pueden permitir continuar con sus estudios y la tasa de abandono escolar en España es del 26,5%, el doble que la media europea.

Pero, más allá de la coyuntura concreta de nuestro país, en todo el mundo hay todavía 61 millones de niños y niñas sin escolarizar.

Necesitamos reconocer la educación en este complejo mundo del siglo XXI como una importante palanca para hacer frente a la creciente desigualdad que está produciendo la globalización, en especial la exclusión social. La escuela puede ser uno de los pocos lugares en los que durante largos años convivan personas de distinta condición social, económica, étnica y cultural.

Queremos apostar por un camino que arbitre políticas integradoras que apliquen la igualdad y la libertad para todos. Así, creemos que hemos de interpretar algunos acontecimientos de este último año como signos evidentes de los deseos de la sociedad en ese sentido, como la huelga educativa general del 22 de mayo de 2012 o la realizada por la educación secundaria a mediados de Octubre.
Otro claro hecho de que la inquietud y la fe se traducen en la lucha esperanzada por los derechos en zonas de especial conflictividad y pobreza del mundo, es la reciente noticia de la creación del fondo Malala presentado por la UNESCO y Pakistán para la Educación de las niñas de todo el mundo, afianzado tras la dura situación vivida por la reivindicación de este derecho.

Queremos, por tanto, en este día de Sto. Tomás de Aquino, hacer una apuesta por una educación de calidad y universal, que genere de verdad una transformación de nuestras sociedades, nuestra cultura y nuestro mundo. Y, sobre todo, queremos comprometernos en continuar buscando esa educación y esa transformación.

martes, 22 de mayo de 2012

ESCUELA DE TODOS PARA TODOS


COMUNICADO DE LA JEC Y LA JOC ANTE LOS RECORTES EN EDUCACIÓN

La Juventud Estudiante Católica (JEC) y la Juventud Obrera Cristiana (JOC) queremos manifestar nuestro rechazo a los recortes educativos que se están llevando a cabo. Como movimientos juveniles presentes en el ámbito estudiantil y del mundo obrero y del trabajo no podemos quedarnos indiferentes ante la merma en los derechos de la juventud que dichos recortes van a acarrear.

Entre otras muchas medidas, estos recortes van a suponer un aumento de la ratio de alumnos/as por clase, con el perjuicio que ello tiene sobre el aprendizaje. Más aún si pensamos en el alumnado con mayores necesidades y dificultades en la adquisición de habilidades educativas. Con los recortes en educación se ponen trabas a la atención a la diversidad y se deja de lado al alumnado más débil y más necesitado.
También incrementan las horas lectivas del profesorado. Esta medida afecta al rendimiento de docentes, viéndose también así afectada la calidad de la enseñanza. Pero además, es una medida que generará más paro y precariedad entre los/as interinos/as. Nuevamente será el alumnado quien asista atónito al deterioro de su enseñanza. Cabe citar como ejemplo aquellos casos en los que no serán cubiertas las bajas, perdiéndose o reduciéndose los programas de las asignaturas impartidas.

Cuestionamos también que se pretenda mejorar la eficiencia en la Universidad del modo propuesto: con el aumento de las tasas universitarias y la reducción de becas al estudio y su progresiva sustitución por préstamos-renta. Desde nuestros movimientos consideramos que esto es una quiebra de la equidad lograda en el acceso a la enseñanza superior. Las clases populares y más desfavorecidas económicamente van a ver obstaculizada, cuando no impedida, su posibilidad de acceso a este nivel educativo. Se verán abocadas, pues, a un temprano acceso al mercado laboral donde quedarán relegadas a empleos expuestos a una mayor precariedad y con menores posibilidades de mejora y estabilidad.
Desde nuestro punto de vista se está fomentando la inversión de las empresas privadas en las universidades, mercantilizando la educación y convirtiendo un derecho básico en un privilegio. La inversión pública no puede decaer en los derechos que son básicos. Al contrario, hay que invertir en ellos, y más en momentos de especial dificultad. Si no es así, estaremos contribuyendo a incrementar todavía más las desigualdades de una sociedad que cada vez más ve como las personas con menores recursos y posibilidades tienen mayores dificultades para acceder a servicios hasta ahora públicos y universales.
Y lo que parece más grave, esto se ha hecho sin haber tenido en cuenta a los representantes de la comunidad educativa, y, en especial, sin haber escuchado a los representantes estudiantiles.
Sin embargo, hay actitudes que están resurgiendo entre la juventud y el profesorado. Actitudes y sentimientos de lucha por la justicia, por los derechos humanos y por la igualdad. Nosotros también apostamos por ello. No podemos permanecer sentados viendo cómo dejamos de ser protagonistas de nuestra propia educación. No hay que resignarse y creer que esto no tiene otras soluciones. Creemos en la utopía; trabajemos por ella.

Terminamos por último, como movimientos apostólicos, apelando a la Doctrina de la Iglesia en este ámbito. Dice la declaración Gravissimum Educationis que “el mismo Estado debe proteger el derecho a una educación escolar adecuada, vigilar la aptitud de los maestros y la eficacia de los estudios, mirar por la salud de los alumnos y promover, en general, toda la obra de las escuelas, teniendo en cuenta el principio de la función subsidiaria y excluyendo, por ello, cualquier monopolio escolar» (Grav. educationis, 6).

Madrid, 10 de Mayo de 2012

martes, 13 de marzo de 2012

¡Pon una nota de Alegría!

¡Estáis tod@s invitad@s al próximo Encuentro General de Militantes! 
Será un encuentro para poder celebrar juntos la Pascua como estudiantes, para formarnos sobre la Alegría del ser cristiano y del Evangelio y para poder compartir.
El encuentro comenzará con la llegada el 4 de Abril y finalizará el día 8.
¡Os esperamos! :)


sábado, 28 de enero de 2012

SANTO TOMÁS DE AQUINO 2012


En la fiesta de nuestro patrón, Santo Tomás, los Jóvenes estudiantes de la Acción Católica queremos compartir nuestra reflexión y presentar algunas de nuestras inquietudes.

Nuestra sociedad está viviendo un momento de crisis de múltiples dimensiones: económica, social, política, ética… Esta crisis y los recortes económicos que están llevando a cabo para superarla, los estamos notando en las aulas y la enseñanza, a la vez que observamos que están teniendo ya consecuencias sobre las capas más sencillas y débiles de nuestra sociedad, siendo ellos los menos responsables de las causas que han provocado esta situación.

Nosotros ante esta realidad, como jóvenes estudiantes, venimos reflexionando sobre un tema que nos parece fundamental en este contexto, el tema de la cultura, o sea, la forma de pensar, de sentir, de hacer tanto a nivel personal como social. La crisis actual está siendo una manifestación clara de que la cultura en la que vivimos, ha sido absorbida por una mentalidad mercantil y economicista. Y la educación escolar y la formación está dando lugar a jóvenes muy preparados desde el perfil utilitarista, pero después se encuentran parados; somos sacrificados desde una realidad económica y mecánica. En la escuela de hoy está primando la eficacia, se preparan técnicos, personas hábiles, pero desde un estudio plano, que desarrolla habilidades técnicas, pero que no hace personas que puedan generar una sociedad crítica y creativa, que elabores respuestas nuevas para los nuevos tiempos. Nuestra reflexión nos conduce a la demanda de una nueva cultura; consideramos que la crisis actual no sólo se podrá superar con acciones externas a nivel económico, sino con un nuevo planteamiento sobre la sociedad, sus valores fundamentales y el modo de ser y relacionarnos unos con otros.



Nuestra reflexión, enraizada en la experiencia de vida, nos hace confesar y proclamar que nuestro estudio puede crear cultura, y esta es nuestra apuesta. Creemos necesaria la propuesta de una escuela y un estudio que potencien los elementos fundamentales de una persona participativa, activa y crítica, llena de humanismo. Debemos educarnos en esta dirección humanista y alternativa. La cultura a la que aspiramos y que proponemos ha de ser una cultura de la “compasión”, que nos enseñe y nos ayude a ser personas “compasivas” como camino de realización y de felicidad.

Queremos en estos tiempos de crisis, y nos comprometemos a trabajar, por un estudio que nos ayude a:

“Hacernos cargo de la realidad”: un saber que nos haga capaces de analizar la realidad y la sociedad y a ser críticos, para asumir lo bueno, para aprender de lo negativo y para poder aportar propuestas alternativas.

“Cargar con la realidad”: necesitamos una educación y un estudio que nos lleve a tomar postura activa y comprometida en la realidad. Que nos haga creíble un mundo más justo y humano, pensado desde los más débiles y centrado en la dignidad humana.

“Encargarnos de la realidad”: creemos posible un ser estudiante que promueva personas entregadas que generen liderazgos de una organización abierta, participativa y democrática realmente, en la que las personas, preparadas, concienciadas y organizadas comencemos a generar nuevos espacios políticos, económicos, sociales, éticos, e idealistas.

Como jóvenes estudiantes católicos nos comprometemos en esta tarea con todos los compañeros y ciudadanos que comparten el sueño de una escuela y una cultura nueva.

Madrid, 28 de Enero de 2012, festividad de Sto. Tomás.

jueves, 17 de noviembre de 2011

La solución está en los jóvenes: no a los recortes en educación

Desde el movimiento Juventud Estudiante Católica, formado por jóvenes estudiantes de institutos y universidades de toda España, nos sentimos afectados por la situación que está sufriendo actualmente la educación en nuestro país, concretamente por los recortes presupuestarios que afectan más directamente a la educación secundaria en algunas comunidades. Por ello, queremos analizar, reflexionar y dar a conocer nuestra opinión de cara a las consecuencias que pueden traer este tipo de medidas.

En primer lugar, hemos observado la aplicación de estos recortes en los centros educativos, no sólo a través de los medios de comunicación, sino también en nuestro medio, en nuestras aulas. Recortes como las reducciones en el número de profesores en los institutos, la eliminación de horas de tutorías, la reducción de oferta de formación para el profesorado, el recorte en el número de profesores de apoyo o la reducción en la variedad y cantidad de asignaturas optativas así como de actividades extraescolares.
También estamos viviendo en nuestras propias carnes las primeras consecuencias de estos recortes. En muchos casos, la masificación de las aulas por la escasez de profesores hace muy difícil su labor, disminuyendo indudablemente la calidad de su tarea educativa; en otras ocasiones, estos mismos profesores tiene que hacerse cargo de asignaturas “afines” en las que no están lo suficientemente formados para impartirlas como se debería.
En el ámbito universitario, a pesar de la implantación de los nuevos planes de estudio, que requieren muchos más recursos humanos, materiales y económicos para llevarse a cabo adecuadamente, se están reduciendo drásticamente las aportaciones a las facultades y departamentos, dificultando el cambio que supuestamente iba a mejorar nuestra educación universitaria.
Pero lo que más nos preocupa de esta situación no son las consecuencias que estamos viviendo ahora, cuando parece que esto no ha hecho más que comenzar, sino las consecuencias que generarán estos recortes a medio y largo plazo en nosotros, jóvenes estudiantes, y en la sociedad.
La primera y más preocupante cuestión que se nos plantea de cara al futuro es: ¿cómo afectará una disminución de la calidad de la enseñanza a la formación de los futuros profesionales de nuestro país? ¿saldrán de nuestro sistema educativo profesionales lo suficientemente competentes y capaces para asegurar el bienestar de nuestra sociedad? ¿o nos echaremos las manos a la cabeza cuando nuestro Estado del Bienestar se resienta por la insuficiente formación  de aquellos que lo sostienen?
No hace falta irse tan lejos para ver a lo que nos pueden conducir estos recortes. Gracias a medidas concretas como la reducción de profesores de apoyo o la eliminación de tutorías, los más necesitados de nuestro sistema educativo, los jóvenes con dificultades académicas, personales o económicas, ya no dispondrán de ninguna ayuda. Cuando una persona no sea capaz de adaptarse al entorno de su aula o de su instituto, no habrá nadie para acompañarle, orientarle y ayudarle con sus dificultades. Con esto, se generará un sistema educativo competitivo y elitista, en el que sólo los más adaptados y los más integrados serán capaces de “superar” la carrera de obstáculos a la que se enfrentarán. Reclamamos dar más a quien más lo necesita.
Aquellos adolescentes que tengan dudas sobre su futuro profesional, sobre qué carrera estudiar, no tendrán a nadie que les informe y les aconseje. Aquellos que no tengan claro si seguir estudiando o dejarlo, no contarán con el apoyo y la motivación de ningún orientador. No sólo eso, sino que seguir estudiando se convertirá en algo poco atractivo, debido a la eliminación de actividades extraescolares y alternativas, así como de asignaturas optativas. Pedimos que la escuela sea un lugar para crear ilusiones y futuro.
La educación en valores, que de por sí nuestro sistema no es capaz de aplicar en las aulas correctamente, se verá totalmente expulsada de éstas, con las consecuencias que eso puede tener para una juventud de la que esperamos actitudes como el respeto, la convivencia o la responsabilidad. Queremos educar personas.

A pesar de todo, también nos preguntamos por las causas que pueden estar detrás de estos recortes, para intentar comprenderlas y encontrar algún motivo razonable para llevarlos a cabo.
Según la situación actual de nuestra economía, estos recortes parecen responder a unas medidas de “austeridad” que se llevan a cabo para mejorar dicha situación. Aplicamos, por tanto, medidas para solucionar la crisis al sistema educativo que, además de no haber tenido ninguna responsabilidad en el desarrollo de dicha crisis, es uno de los agentes fundamentales para el desarrollo social y económico futuro de un país. Por el contrario, a los sistemas financieros que han tenido demostrada responsabilidad en la recesión económica, les rescatamos, les perdonamos sus errores y les apoyamos para que vuelvan a salir a flote. La educación es solución a la crisis, no parte del porblema.
¿En qué otros ámbitos se están produciendo recortes para paliar la crisis? ¿Acaso se están adoptando este tipo de medidas en sectores como Defensa o en los altos cargos del gobierno?

Para finalizar esta reflexión, reivindicamos que no se perjudique, bajo ningún concepto, a los sistemas básicos para el progreso y el bienestar de nuestra sociedad. Que se dediquen recursos a la verdadera inversión para el futuro: la educación. Y que se lleven a cabo verdaderos esfuerzos para desarrollar lo único que puede asegurarnos el futuro: nuestros jóvenes.
Nos entristece pensar que siempre son los más débiles los que sufren las consecuencias de este tipo de medidas, por eso apostamos por una escuela que apoye y de oportunidades a todos los estudiantes, especialmente a los que tienen más dificultades, ya sean personales, económicas o sociales, y que sea capaz de motivarlos en su formación.
Creemos firmemente en la posibilidad de una escuela humanizadora, generadora de cultura y motivadora de valores como el esfuerzo, el respeto, la solidaridad y el compañerismo, una escuela que sea capaz de motivar a los estudiantes, y que no la vean como una máquina aburrida y anticuada que les ofrece muchos conocimientos pero poca educación.
Reivindicamos un sistema educativo de calidad, que esté acorde con las exigencias y las necesidades de nuestra sociedad de hoy en día, y que no ponga nunca los resultados por delante de las personas. Un sistema educativo realista, que afronte de de verdad las necesidades, motivaciones y conflictos de los estudiantes, y que no escatime esfuerzos ni recursos. Queremos una juventud preparada, formada con libertad de pensamieneto, sensata, consciente del momento, comprometida y capaz de afrontar la difícil situación que nos toca y nos tocará vivir los próximos años. Con recortes en educación recortamos en personas, atamos las manos a nuestro futuro.

martes, 15 de noviembre de 2011

Experiencias de mis primeros meses como presidenta

¡Hola!

Como sabéis, desde hace no mucho he comenzado mis andaduras dentro de la JEC perteneciendo al Equipo Permanente.
Quería escribir aquí para que supierais cómo he llegado y qué cosas he podido conocer gracias a este movimiento.

Muchos sabéis que mis andaduras comenzaron no hace mucho tiempo. Pero a lo largo de mi vida siempre he querido encontrar respuesta a todo lo que iba haciendo y lo que iba pasando a mi alrededor: todo lo que me ha ido sucediendo, todo lo que se me ha puesto en el camino, mis experiencias...

Ésto fue haciendo que cambiara mi modo de ver las cosas. Cristo está en esas personas que pude conocer. Está en el desamparado, en el pobre, en la gente que simplemente busca el apoyo de los demás, y que por desgracia, muy pocas veces lo tienen; y en las personas que están allí día y noche por ellos.

Ahí me di cuenta de querer entregarme a los demás.

Después de todo un proceso de plantear mi vida al servicio de los demás, me replanteé porqué no pertenecer a la JEC. Al fin y al cabo es entregar la vida por algo que creo.

Y aquí comienzo con las cosas que me ha replanteado la JEC en estos dos meses:
Cuando llegué a la JEC, y más estando dentro del Equipo, me di cuenta de que no sólo entregas tu vida a los demás, sino que acompañas a personas que también lo hacen, algo que es muchísimo más grande. Muchas veces podemos pensar que estamos sólos, que no todos piensan lo mismo, y hay momentos en los que es así. Aprender a valorar la soledad en ciertos momentos es tan grande como aprender a convivir o a compartir. Y pensar distinto a los demás hace que nos enriquezcamos. No tenemos la verdad absoluta, nadie la tiene, pero caminar juntos por una meta común hace que todo adquiera sentido.

He participado ya en varios encuentros de la JEC, pero voy a hacer especial incapié en el último: el Encuentro del Equipo de Responsables Diocesanos.

Como ya se sabe, soy un ser humano; y como ser humano no sólo tengo alegrías y buenos momentos, sino que también hay momentos duros que te hacen pensar. Como se suele decir: no se aprende de las victorias, sino de las derrotas. Y qué cierto es...

En estos meses, he comenzado a saber lo que es vivir independizada, lejos de la familia, lejos de los amigos,... Y el primer mes se lleva bien (ya sabéis, el subidón del momento), pero luego todo vuelve a su cauce: empiezas a hechar en falta a la familia (peleas con el hermano, discusiones con la madre, que te pongan la lavadora y te hagan la comida,...), a los amigos (compartir cada momento de tu vida, aportar algo a la suya,...).

Y también en un trabajo en el que a veces se siente inseguridad,... Como muchos sabéis la timidez y muchas otras cosas que no voy a nombrar, hacen que una se sienta más insegura.
Aún así sé que es parte de la vida, que es una etapa más, y que hay que vencer todas esas inseguridades para seguir caminando.

Como dije antes, os voy a hablar del Encuentro del Equipo de Responsables Diocesanos, ya que va ligado con lo anterior dicho.
Llegamos el viernes Miguel de Cáceres, Ale de Bilbao, Mª Ángeles de Miajadas y yo (digamos que vallisoletana).
Comenzamos, o más bien terminamos, la noche con una cena y una salida a tomar algo.
Fue muy bien. Un rato de relax, ya que mis miedos me estaban acechando. Comencé a darme cuenta de que, al igual que yo, somos personas con nuestros más y nuestros menos, no sabía porqué tenía miedo de hablar delante de gente que comparte las mismas metas y las mismas alegrías.

Al siguiente día llegaron los demás: Pablo de Palencia, Andrés de Valladolid, Alex y Sara de Salamanca, María y Paloma de Plasencia, Álvaro y Pepe Moreno de Badajoz.

Y continuamos el domingo tras la Eucaristía y la comida.

Como véis, no voy a ir punto por punto para que no se haga eterno, pero cada momento mereció la pena.

Fueron dos días de mucha tensión, de no saber qué decir en qué momento, ya que nunca antes había realizado ningún trabajo así, y era mi primera experiencia en un Encuentro del Equipo de Responsables Diocesanos.
Tras orar y replantear si mi vida va acorde con el Evangelio, me surgieron preguntas como: ¿Qué hago?¿Realmente estoy aquí por los demás? La respuesta estaba clara: sí que lo hacía; pero, ¿de qué modo servía para los demás?

Tras varias conversaciones con Pepe Moreno, Mª Ángeles y Pablo, empecé a replantearme que, todos nos enriquecemos de un modo u otro. Muchas veces creemos que por no saber qué hacer o qué decir en ciertos momentos, es que no estás aportando nada. Y no es así, sino que la manera en la que estás aportando se hace visible de otra manera. Es importante saber que el estar ahí para los demás también es aportar, que si todos aportamos un granito de arena podemos hacer una montaña, y que no hace falta aportar un saco entero si realmente no se está todavía preparado para ello.

También quiero compartir algo que leí en el Twitter de Álvaro que creo también importante. Escribió lo siguiente: “Recién llegado del encuentro de responsables diocesanos con la alegría renovada”.

Desde mi experiencia, sucedió lo mismo. Como comentamos en la Asamblea General: “La característica principal de un cristiano es la alegría”.

La alegría se encuentra en muchos sitios, momentos y personas, y tener encuentros con gente y sentir que has renovado la alegría significa que todo ha merecido la pena.

Y ya me despido, con la alegría renovada y poniendo nombre a mis miedos e inseguridades.

Espero que mi pequeña experiencia de dos meses y pico os haya servido de algo. Al igual que espero que vuestras experiencias me enriquezcan.

Un fuerte abrazo a todos,

Ana

viernes, 29 de julio de 2011

Por la implicación en una cultura nueva

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Por la implicación en una cultura nueva, por Jesús Sánchez, militante de la JEC y miembro de Ingeniería sin Fronteras.

La calidad de la imagen y de sonido son limitadas. La cámara y el micrófono son los que lleva el portátil, aún así, más o menos se entiende. Hay otra versión de mayor calidad pero de necesaria postproducción. La ponencia forma parte de las actividades organizadas para la XXXV Asamblea General de la JEC en Salamanca (2011).